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Mostrando entradas de enero, 2012

La ciudad sin gente

En esa ciudad no había nadie.  Había casas, y podías ver las luces brillando a través de las ventanas.  Pero en la calle, no había nadie.  Miré por la ventana.  Había una persona.  Pero estaba con "eso".  Mire en otra casa.  Como esperaba, había otra persona con "eso".  Pero eso es porque estar con "eso" era divertido.  Más divertido que estar con otras personas.  La gente ya no sale.  En esta ciudad, no hay nadie.  Me voy a ir de viaje.  De viaje a otra ciudad...  Espero que alguien para mi me encuentre en ese otro lugar.  Pero si esa persona me tiene mucho cariño a mí y sólo a mí...  ...entonces será el momento para que los dos nos marchemos.  Quiero conocer a alguien sólo para mí.  Pensando eso, me voy de viaje a otra ciudad vacía.   La Persona Idónea Para Mí (Una Ciudad Deshabitada) Como esperaba, no hay nadie tampoco en esta ciudad.  Todo el mundo está con "e...
Simplemente es duro para alguien como yo sobrellevar las cosas con una enorme sonrisa en mi rostro cuando vemos todo perdido Siempre he sido una persona fuerte pero hasta los fuertes en algun punto tienden a debilitarse hasta que pienso  ¿como llegue a esto? no elegi bien pero siempre llegamos a esas personas que nos han roto el corazón en miles de ocasiones y nos hicieron sentir insignificantes con mentiras y palabras que destrozan todo a su paso. Volvemos a caer muchas veces en el mismo juego pero saben que? no tenemos que depender de alguien para que sea nuestra felicidad. Somos jovenes, aprendamos obsequiar nuestra ausencia a quien no valora nuestra presencia, demostremosle que somos felices y divirtamosnos lo mas que podamos porque se que en algun lugar estara ese chico indicado para nosotras el que realmente nos respete, nos valore y principalmente nos ame! asi que basta de llorar por alguien que no lo vale.
No es justo que no pueda verlo todos los dias, que por pensar en el que diran no podamos andar de la mano por la calle, que por orgullo no me anime a mandarle un mensaje diciendole cuanto lo extraño, que por miedo no pueda decirle lo que siento hacia él porque a la vez ese miedo me dice que puede aprovecharse de eso. No es justo tener tanto para decir y no el modo con que decirlo. No es justo que ahora, en este momento, esté escribiendo estos sentimientos mios que se que no leerá.  No es justo que me haga tanta falta, que lo necesite tanto.