Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2018
Navego entre hojas y copos de nieve Que no puedo tener Confusión eterna El mar me espera Entre sus brazos ¿Tendría que despedirme? El avión podría chocar El avión podría aterrizar bien
Girasoles junto a mi pelo Mientras me dabas vueltas por la sala Grito Me contengo Al memorizar aquel mensaje de texto ¿Ella es mejor que yo? ¿Vale la pena que este con vos? Si ni siquiera puedo confiar Tampoco puedo descansar Es como si estuviera entre redes que no puedo cortar No puedo salir No puedo correr Me cuesta dejarte
Me creí tus párrafos Eran una melodía armoniosa Con sabor a esencia de vainilla Tendría que entender tu comportamiento Pero no puedo descifrarte Un enigma encierra tu ser ¿En qué pensás? ¿Sentiste alguna vez amor? Te cuidé enfermo Te vi llorar Te escuché vomitar tu alma Y ahora te olvidás de mí Perdí tanto el tiempo bajo tu presencia

Naufragio Inconcluso por Alejandra Pizarnik

Este temporal a destiempo Estas rejas en las niñas de mis  ojos Esta pequeña historia de amor que se cierra como un  abanico que abierto mostraba a la bella alucinada: la más  desnuda del bosque en el silencio musical de los abrazos
Duele tu voz Cuando suena una canción tuya en aleatorio ¿Cuándo nos veremos? Me duele la distancia Pretendo que está todo mejor sin vos Siento que todo se equilibra Pero es un espejismo Un oasis de incertidumbres Soy una tormenta constante He inundado toda mi habitación
Me acompaña el vacío Un vacío profundo Es como si no hubiese aprovechado los segundos Como un sueño Un sueño efímero Un sueño precioso Con la cabeza entre mis manos divagando Con la mente en blanco Uno no deja de cuestionar Ahora la incógnita de no saber que pasará El silencio hace ruido y me da escalofríos Todo mi cuerpo tiembla confuso El adíos El último beso El último intercambio de miradas Tarde o temprano Nos íbamos a escapar del otro
Una habitación. Seres por doquier. Te visualicé. Y te abracé, te abracé como nunca antes abracé a alguien. Me fundí en tu pecho. Tu cuello besé. Y me llevaste a otro lado. No nos besamos aunque ambos queríamos. Tantos años sin vernos. Que fue algo inevitable el sentir aquello. Me decías cosas sublimes, no escuchaba bien. Pero sabía que eran verdades. Desperté. No eres mío, ya no. En otra vida...capaz.
Tu boca de terciopelo. Tan prohibida. La persigo en sueños de día. Mientras miro a lo lejos, deseando poder verte de nuevo aunque no estemos encaminados. De alguna cierta forma siempre volvemos a encontrarnos. Tus ojos con los míos... los tuyos tan lindos que quisiera nadar en ellos como si fueran un lago tibio en un día otoñal. Pasaría todas las estaciones del año a tu lado aprovechando cada segundo de tu aroma que me atrapa cada vez que nos citamos escondidos bajo un árbol dándonos amor.