Desorbitándome, el eje se ha desviado este año o desde hace ya varios meses atrás. Creí, creímos encontrar alguna pequeña luz al final del túnel. Pero fue mundialmente caótico. Perdí gente, se fueron, otros los distancié. Por un lado bien, por un lado mal. Errores cometidos me hacen debatir internamente conmigo misma para no hacerlos más. Encerrada entre cuatro paredes, la introspección obviamente es peor y las voces no suelen callarse. Hay días que me despierto bajo una pesadumbre y hay días en el que ando risueña valorando todo lo que tengo. Prefiero quedarme con mi mejor versión ya estuve demasiado tiempo en cama.