En total discreción digo tu nombre en el anochecer desprendiéndose del ocaso que no puedo ver. No puedo salir ya lo sabés. Deambulo en mi habitación, me gustaría que fuera amplia. Dejo tazas de té por cualquier lugar. Se enfrían y fumo el cigarrillo que me quedaba. Bailo lentamente sola baladas que mentalmente nos pertenecen pero no tenés idea de eso. No me gusta dedicar canciones será porque después la presencia queda pegada en las melodías. Te pienso mucho, pienso en el futuro ¿cómo será? no planeo tanto como hace un mes atrás. Al menos te conocí y es onírico el cosquilleo que logras en mi cuando me hablas. Hay tantas cosas que no sabés y que provocás en mi. No creo que leas mi blog, nadie lo hace no obstante lo explico acá. Explico el sentimiento lindo que me das aunque estemos alejados, aunque estemos silenciados, aunque estemos en la nuestra. Y me dan ganas de llorar porque te quiero tener cerca como a mi me gustaría. Sino llegamos a vernos nunca al menos pude conocer esa faceta que no mostras con todo el mundo o tal vez si no me importa; que tengo un amor por vos que no podes llegar a dimensionar.
Que no azoten más pesadillas en el alba de la vida Imágenes borrosas penetran mis sienes Y quiero romper con mis dientes todo hilo que nos une Porque ya está, ya fue Sos un simple vestigio Que de vez en cuando quiere seguir en mi camino Y a lo lejos se escuchan versos cantados con tu risa maquiavélica Queriendo asustarme y deletreando palabras que intentan quebrarme pero Para tu sorpresa ya no perteneces, ya no existis tu muerte fue prematura y estoy en paz al fin