El tiempo no perdona a nadie. Hace justicia por mano propia y aunque querramos retroceder tantos pasos como se nos sean posibles cada vez nos detenemos más. Estamos programados para seguir y no volver.
Que no azoten más pesadillas en el alba de la vida Imágenes borrosas penetran mis sienes Y quiero romper con mis dientes todo hilo que nos une Porque ya está, ya fue Sos un simple vestigio Que de vez en cuando quiere seguir en mi camino Y a lo lejos se escuchan versos cantados con tu risa maquiavélica Queriendo asustarme y deletreando palabras que intentan quebrarme pero Para tu sorpresa ya no perteneces, ya no existis tu muerte fue prematura y estoy en paz al fin