Mis labios rotos por el viento y la deshidratación constante de agosto se posan en la piel seca de tus manos. Gloria eterna, santísima devoción a ese cuello y esa mirada que penetra mi alma torturada.
Que no azoten más pesadillas en el alba de la vida Imágenes borrosas penetran mis sienes Y quiero romper con mis dientes todo hilo que nos une Porque ya está, ya fue Sos un simple vestigio Que de vez en cuando quiere seguir en mi camino Y a lo lejos se escuchan versos cantados con tu risa maquiavélica Queriendo asustarme y deletreando palabras que intentan quebrarme pero Para tu sorpresa ya no perteneces, ya no existis tu muerte fue prematura y estoy en paz al fin