Ir al contenido principal

A la hora disponible de siempre, el mensaje de siempre o más bien desde hace unas semanas "ya voy para allá linda". Y los nervios se hacen notar y la confusión de no saber si lo que estoy haciendo esta bien. Pero ya no; me cansé, estaba cansada. Lo veo llegar en nuestra esquina predilecta, mirando a todos lados pensando si alguien me ve. Como si la vergüenza se me quitara por si alguien conocido nos ve chapando furiosamente arriba de la cañada. Ese aroma tan peculiar, tan único, tan prohibido emanando de tu cuello me hace tiritar. Y el sabor de café en tus labios es algo que no puedo contener. Necesito más de vos, necesito más de esa boca, necesito más de esas manos que me rozan mi cintura. Te siento duro y urgido. Yo debo estar mojada con el simple hecho de tu susurro quemando mi piel. "Vámonos de acá, no aguanto más". Tomamos el bondi yendo a tu casa. Quisiera teletransportame a tu cama. Caigo en un mar de rosas donde encima mío me besas y tocas de una forma en la que solo los demonios como vos saben hacer. Terminamos rodando y me muevo encima tuyo donde estar adentro mío es un privilegio y te lo estoy dando porque me encantas. Sentirte adentro mío debería ser comparado con las constelaciones del vasto cielo mi amor. 

Entradas populares de este blog

Que no azoten más pesadillas en el alba de la vida Imágenes borrosas penetran mis sienes Y quiero romper con mis dientes todo hilo que nos une Porque ya está, ya fue Sos un simple vestigio  Que de vez en cuando quiere seguir en mi camino Y a lo lejos se escuchan versos cantados con tu risa maquiavélica Queriendo asustarme y deletreando palabras que intentan quebrarme pero  Para tu sorpresa ya no perteneces, ya no existis tu muerte fue prematura y estoy en paz al fin
Los segundos transcurren, no se detienen para nadie. Las estaciones pasan, los días pasan a veces sin darnos cuenta. Es algo distinto estar al borde de las alturas que estar frente a tu boca. No me contaron lo difícil que sería alcanzarla. Los minutos transcurren, no se detienen para nadie. Las motos pasan, la gente pasa a veces sin darnos cuenta. Es algo distinto estar a cuatro mil metros de altura que estar en frente de tu mirada. No me dijeron lo dificil que sería que me vieras.
Tu boca de terciopelo. Tan prohibida. La persigo en sueños de día. Mientras miro a lo lejos, deseando poder verte de nuevo aunque no estemos encaminados. De alguna cierta forma siempre volvemos a encontrarnos. Tus ojos con los míos... los tuyos tan lindos que quisiera nadar en ellos como si fueran un lago tibio en un día otoñal. Pasaría todas las estaciones del año a tu lado aprovechando cada segundo de tu aroma que me atrapa cada vez que nos citamos escondidos bajo un árbol dándonos amor.