Me morí y nunca lo sabrás
me desintegré y jamás lo sabrás
te deje ir
hay una lluvia mental que recorre cada nervio
destruyendo todos mis órganos
el último tacto desesperado
agarrando tu remera queriendo retenerme en tu pecho
el último sollozo
el nudo de la garganta
las ganas de saltar del bondi
para irme gateando hasta la puerta de tu habitación
y colisionar en vos
no habrá más plazos, más oportunidades ni esperas
tomaré el niño lloroso que se esconde en tu voz
y lo abrazaré
me anclaría en tu amor
estoy desesperada
no le encuentro sentido a mi maldito destino
odio todo
nada sale como yo quiero
de la decepción no se vuelve
aún sigo buscando algo que jamás tendré
que ni siquiera vos me pudiste dar