Me senté a programar en mi notebook en una rutina donde ya me siento una superada y siento que nada puede afectarme. De pronto, en el aleatorio de mi playlist suena una canción que ayuda a crear una película donde nuestras memorias aparecen y un film de ensueño en el que agarrados de la mano caminábamos juntos riendo y sonriendo. Esos recuerdos me hicieron llorar y eso que hace tanto que no lloraba y hasta me había prometido no hacerlo. Una semana sin hablarnos y se siente irreal. Detengo la música y seco mis lágrimas deseando escucharte de nuevo si a vos esos audios largos pero ya no volverás y yo tampoco tendría que hacerlo. No me escribirás más, no apareceras más. Quiero y no quiero que sea así. En una parte de mi alma quiere atraparte y conservarte para que no te vayas del todo.
Que no azoten más pesadillas en el alba de la vida Imágenes borrosas penetran mis sienes Y quiero romper con mis dientes todo hilo que nos une Porque ya está, ya fue Sos un simple vestigio Que de vez en cuando quiere seguir en mi camino Y a lo lejos se escuchan versos cantados con tu risa maquiavélica Queriendo asustarme y deletreando palabras que intentan quebrarme pero Para tu sorpresa ya no perteneces, ya no existis tu muerte fue prematura y estoy en paz al fin