como si el cosmos fuera a desnudarnos
ocho de la noche y la ropa pegada por la humedad
ni siquiera el hecho de estar al lado de un río en las sierras
podía hacer que la temperatura de nuestros cuerpos bajara
me gustaba sentirme así contenida y enamorada
hace tanto esperaba este momento y no iba desperdiciar la chance de comerte entero