El libido más arriba de las constelaciones. En el baño del boliche. Antes habíamos bailado muy cerca en la pista. Te perseguí a tu lugar. No dudé en golpear la puerta. Vos la abriste y me miraste. Me acerqué y nos besamos hasta que fuimos una. Me senté y vos te sentaste arriba mío. No parábamos de movernos hasta que acabamos. Siempre decíamos que era la última vez y no era la excepción.
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