Como si tus ojos cristalizados
Fueran penetrados por una niebla
La cual no puedo reconocer
Pero tu perfume, oh ese perfume 
Lo que daría por guardarlo bien adentro de mis sienes
Puede llegar a purificarme desde la cabeza hasta los pies
No puedo culparme ya, no puedo culparte más
Incluso aún reservo una porción de cariño para ti contra todo destino errante

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.