Un día después de la multitudinaria movilización por Lucía, por tu hermana, por tu prima, por tu hija, por tu esposa, por tu mamá, por tu vecina, por tu tía, por tu abuela y por todas las mujeres me pongo a reflexionar acerca de los acontecimientos analizados y lo que más rescato es la unión. Son momentos difíciles, estamos viviendo en una sociedad en donde en vez de tomarle el peso a las cosas hacen vista gorda y dan paso a un costado. Les preocupa más ver las paredes pintadas que un femicidio efectuado cada 30 horas. Me produce una sensación de vacío y bronca porque se lo que han sentido y sienten esas mujeres que se ven metidas en situaciones de maltratos de diferentes tipos. Porque me han lastimado tanto verbalmente como físicamente. Fui golpeada en medio de una discusión por mi primer novio aún lo recuerdo y lo tengo fresco en la memoria me quedé muda sin poder decir nada, sin poder gritar, con culpa de algo que no tenía nada que ver, manipulada en muchos sentidos. Pude salir de ...