¿Acaso no puedo dejarte atrás que tengo que buscar tu abrazo en cada persona que conozco? Nadie me brindará tu paz jamás. Corro hasta encontrarte pero es en vano cada metro en el que me dejo fallecer por obtener al menos un segundo de tu presencia es imposible y solo me raspo las rodillas hasta sangrar para colocarme en alguna vía de tren.